La hoguera

Hasél, nazis y manadas

O estamos por la censura discrecional o estamos por la libertad de expresión

Detención de Pablo Hásel en la Universitat de Lleida. / JORDI V. POU / VÍDEO: EFE

Mientras el rapero Pablo Hasél se atrincheraba en la Universidad de Lleida, se difundía el vídeo de una manifestación neonazi en Madrid. A Hasél lo han sacado a rastras para llevarlo al trullo condenado por injurias a la corona y enaltecimiento de un terrorismo que ya no existe. Parecido destino le espera, si aplican el artículo 510 del código penal con tanto rigor como el 578, a otra nostálgica de monstruos extintos: la neonazi de Madrid. Ataviada con camisa azul que la chacha bordó en rojo ayer, exclamaba campanuda que el judío es “el culpable” y “nuestro enemigo”. “¡He aquí a la verdadera feminazi!”, gritó alguien.