Mientras el rapero Pablo Hasél se atrincheraba en la Universidad de Lleida, se difundía el vídeo de una manifestación neonazi en Madrid. A Hasél lo han sacado a rastras para llevarlo al trullo condenado por injurias a la corona y enaltecimiento de un terrorismo que ya no existe. Parecido destino le espera, si aplican el artículo 510 del código penal con tanto rigor como el 578, a otra nostálgica de monstruos extintos: la neonazi de Madrid. Ataviada con camisa azul que la chacha bordó en rojo ayer, exclamaba campanuda que el judío es “el culpable” y “nuestro enemigo”. “¡He aquí a la verdadera feminazi!”, gritó alguien.
La hoguera
Hasél, nazis y manadas
O estamos por la censura discrecional o estamos por la libertad de expresión
Detención de Pablo Hásel en la Universitat de Lleida. /
Lo más visto
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Niño Becerra lanza un aviso a los que van a pedir una hipoteca: "A partir del mes de junio..."
- Los comercios del extinto Llobregat Centre de Cornellà perdonan 1,3 M de deuda a cambio de "malvender" sus locales
- El nuevo bachillerato que arrasa en Catalunya: así es el ‘Batxibac’
- Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa