La Tribuna

El fantasma de las corrupciones pasadas

La estrategia de pasar y ver con la que Rajoy sobrevivió durante años ya no le sirve a Pablo Casado: solo se sostuvo por un oligopolio de la derecha que ya no existe

Casado acusa a Sánchez de filtrar las acusaciones de Bárcenas por la campaña catalana- / EUROPA PRESS / E. PARRA / VÍDEO: EFE

Los casos de corrupción plantean un dilema a los partidos: hacer limpieza y airear la casa o atrancar puertas y ventanas a cal y canto para aguantar como sea hasta que pase la tormenta. Cuando la corrupción se ha institucionalizado y convertido en el modelo de gestión, la cuestión ya no es elegir; sobrevivir es el problema. Eso es exactamente lo que le está sucediendo al Partido Popular. Mariano Rajoy corrió durante diez años hasta que el fantasma de las corrupciones pasadas le atrapó y le abatió. Pablo Casado apenas ha podido esprintar un par de años. El ciclo se acelera. Ya no se trata de la caja b, o lo que diga un tesorero airado o acabe dictando la Justicia; se trata de continuar vivo como sea.