Pandemia cuestionada

De la Tierra plana y otros negacionismos

Que exista un virus que está infectando la población mundial puede ser inadmisible para los que se resisten a aceptar las restricciones que se imponen para evitar su propagación

Manifestación de negacionistas en Madrid, el 16 de agosto de 2020. / Fernando Alvarado / EFE

La idea de que la Tierra sea plana no tiene por qué ser rechazada de manera completa desde más de un punto de vista. En los años de mi infancia pasaba los veranos en casa de mi abuela en el Vallés Occidental. Nos sentábamos a ver las luces de la noche y ella me contaba que había nacido donde se veían luces lejanas, de donde se había marchado para casarse. La distancia son unos 15 kilómetros, mínima desde una perspectiva actual, pero para ella era la distancia de su vida. Para mucha gente de su generación podía no tener ninguna relevancia para su vida pensar que la Tierra fuera esférica. De hecho, en física, cuando hay que resolver una función sobre la superficie de una esfera, se puede utilizar como aproximación resolverla en un plano tangente a la esfera. Que la Tierra sea plana puede ser una aproximación legítima para aquellos que viven en un mundo física o mentalmente reducido, ya sea en el Medio Oeste profundo de Estados Unidos o en el Vallés Occidental.