Cintia debe suicidarse

Hace tiempo colaboré en un programa de televisión. En la mesa de discusión de actualidad había otra persona que colaboraba, no diré si hombre o mujer. Un día yo salía del cuarto de baño, y me encontré a esa persona bloqueando la puerta. Intentó besarme, yo esquivé. Luego dijo que había sido una broma y yo le solté una barbaridad de las mías. Desde hace seis meses una cuenta anónima en Twitter me insulta cada día, cada día. Tres tuits diarios. Esa persona entra cada día en mis redes, mira lo que cuelgo, sigue mis vídeos, comenta todo lo que hago. Un día se refirió claramente a aquella conversación privada, a aquella barbaridad que le dije en el baño, para que yo, y solo yo, supiera quién era. Por la razón que fuera, se obsesionó conmigo y desde hace seis meses cada día, cada día, me insulta… CADA DÍA. Cintia es una niña de 14 años. Alguien creó en Twitter una cuenta llamada @CintiaDebeSuicidarse, en la que alguien publica cada día, CADA DIA, una nueva propuesta de suicidio para Cintia, con fotos y vídeos de la niña extraídos, como en mi caso, de sus redes sociales. El padre de Cintia intenta que la red le facilite la identidad del creador/a de la cuenta. Le dicen que no, no sin orden judicial. La orden judicial tampoco se consigue: los juzgados están saturados con casos muchísimo más duros y urgentes. E infiltrarse es un proceso largo y que puede invalidar pruebas. Linchamiento masivo 1.602 cuentas interactuaron con @CintiaDebeSuicidarse. Toda la clase de Cintia, la casi totalidad del instituto, y un montón de gente que, sin conocer de nada a la víctima, habían encontrado divertido sumarse al linchamiento masivo de una niña, incentivando como burla su suicidio. Gracias a la intervención de un perito privado, Pablo Duchement, el caso acabó en tribunales y 23 niños fueron condenados a indemnizar a Cintia. Pero el caso es una excepción. Cuentas de este tipo para acosar a alguien se abren a diario, no hay forma de localizarlas o pararlas. No todos los padres pueden pagar un perito privado. Vídeos virales La semana pasada se publicó la noticia de que desde un grupo de Whatsapp 45 chicos menores de edad (siete de ellos no habían cumplido los 15 años) habían viralizado tres vídeos en los que se violaba a un bebé de meses. Uno de ellos se reía a carcajadas cuando fueron a detenerle. Los suicidios de menores de edad se han triplicado en los últimos 20 años. El suicidio es la tercera causa de muerte en España entre los 15 a los 29 años. Una de las causas de este incremento de suicidios es el 'ciberbullying'. Siete de cada 10 menores padecen alguna forma de acoso o intimidación a través de nuevas tecnologías según estudios de Eurostat y de la Universidad de Almería. En Mississippi, cada año, la tasa de muertos por arma de fuego es 18/100.000. En Massachusetts, 3/100.000. ¿Cuál es la diferencia? La tenencia libre de armas de fuego. En Mississippi puedes comprar un arma libremente, y en Massachusetts, no. Y si alguien tiene un arma a mano, sabrá cómo usarla. Algo parecido pasa en las redes: si un acosador o un 'cibergroomer' (un pedófilo) sabe que le van a permitir usar las redes de forma anónima y que va a ser imposible requerir la identidad de su cuenta a una red social, ¿no va a usar ese arma que le dejan tan a mano?

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