Apunte

Feliz 2021, ¿o mejor 2022?

Además de las réplicas de la crisis, el Gobierno deberá lidiar con asignaturas complejas como las pensiones o la reforma laboral

Calles vacías en la ciudad de Barcelona

Dejar atrás el 2020 más que un deseo es una necesidad. Entramos en un nuevo ejercicio que será de transición hacia la normalidad, pero sin llegar aún a ella. Con las vacunas contra el covid-19 llegando paulatinamente y los fondos europeos , las economías podrán empezar a cobrar un mayor impulso. Pero no son máquinas que puedan pasar de 0 a 100 en poco tiempo, como un bólido. Tampoco los consumidores recuperarán de golpe sus hábitos. Que se haya decidido suspender la próxima la Semana Santa en Sevilla nos indica que no estamos ante un año como "los de antes".