El fondo europeo 'Next Generation EU' ha de servir para que los recursos -140.000 millones de euros para España en seis años- se destinen a transformar el modelo productivo. Se trata de un ingente volumen de dinero -- 750.000 millones-- con los que la Unión Europea (UE) por primera vez se endeuda de forma colectiva y traslada a las generaciones futuras la hipoteca, como indica el nombre. Los recursos, por tanto, deben destinarse a inversiones suficientemente productivas como para que nuestros hijos y nietos puedan devolver la deuda. Debe primar la meritocracia y la capacidad transformadora de los proyectos, independientemente del tamaño de las empresas o, como dijo esta semana el eurodiputado de Ciudadanos, Luis Garicano, en el Cercle d'Economia, hay que "gastar bien". Tenemos malos precedentes. Hasta ahora, España ha estado en la cola en ejecución de fondos estructurales, con el 33% del fondo social europeo ejecutado (11% en Catalunya) y el 26% (19% en Catalunya) del Feder.