La nota

El Cervantes de Margarit

El premio reconoce al poeta catalán más apreciado y es un gesto hacia la personalidad catalana

Margarit (izquierda), con el ministro de Cultura y los Reyes, en el Palacete Albéniz. / Casa del Rey

Ayer comentaba el libro de Jordi Amat que, a través de la biografía de un discutido periodista, muestra las relaciones entre el poder político catalán y la prensa. Hoy me reconforta escribir sobre Joan Margarit, sin duda el poeta catalán más conocido en este momento. Hablar de autores y de libros -de ensayo o de poesía- en estos tiempos difíciles es también una forma de afirmar que más allá de la pandemia sigue habiendo una potente vida cultural. Llegué a la poesía de Joan Margarit, un catedrático ya jubilado de Cálculo de Estructuras en la escuela de Arquitectura de Barcelona, por recomendación de mi amigo Lluís Foix. Luego he intercambiado con él breves impresiones en conciertos del Auditori. Y tuve una gran alegría cuando se le concedió el Premio Cervantes, una especie de Nobel de la literatura española e iberoamericana, «como reconocimiento a su obra, tanto en catalán como en español, su lenguaje innovador y la pluralidad cultural que representa». Exacto.