EL FUTURO DE LOS PERIÓDICOS

Los diarios son ventanas

La prensa pasa por un momento difícil, pero es precisamente ahora cuando el diseño gráfico puede salvar una cabecera

Elementos del nuevo diseño de EL PERIÓDICO.

Mi primera relación con un diario fue pisotearlo. Páginas abiertas sobre el suelo de casa recién fregado por mi madre. Luego, cuando bajaba al quiosco para comprárselo a mi abuelo y zamparme un chuche con el cambio. Más tarde al llevarlos apilados al trapero para rascar dos o tres pesetas al peso. También los usaba para forrar libros, hacer gorros o barquitos. Pero mi vivencia epifánica con un diario fue cuando mi hermano mayor llegó a casa muy excitado. Blandía el primer ejemplar de ‘El País’. Pasaba las páginas con devoción y me fijé en que el habitual desfile de hormigas de los diarios de la época aparecía aquí ordenado, pulcro y atractivo. Se leía con facilidad. Nuevos contenidos en nuevo estuche. Corría el año de 1976. Desde entonces, para mí, los diarios han sido una especie de mapa del tesoro de la realidad.

Temas

Prensa Diseño