Mirador

Epidemia de odio

En las instituciones, en la política, en los medios, llegó la hora de poner en cuarentena a los supercontagiadores del odio y repartir la vacuna de la razón y la tolerancia

Robles reprocha a los militares retirados que rompieran la neutralidad con su carta al rey / efe

Algo va mal en una democracia occidental situada entre las veinte más ricas del planeta cuando el verbo "fusilar" sale el más repetido en titulares, tertulias y chats. El rencor que destila un grupo de jubilados a los cuales nos empeñamos en calificar como militares, cuando ya no lo son, ha sido el penúltimo brote de la epidemia de odio que padecemos