RECONVERSIÓN

Piso Modelo

Un espacio de viviendas rodeado de 14.000 metros cuadrados de jardín más siete equipamientos es una utopía hecha realidad

Las máquinas trabajan en el derribo de la cárcel Modelo, en la zona de la calle de Provença, en agosto del 2020. / JOAN CORTADELLAS

Hoy, después de ver el proyecto ganador de la reconversión de la cárcel Modelo de Barcelona en un espacio con 140 pisos de vivienda pública, me siento algo reconciliado con un Ayuntamiento que me tiene enfadado entre tantos palos y pinturas. El de la Modelo es un proyecto magnífico estudiado con sensibilidad que conserva el panóptico original y la estructura de galerías y celdas tan característico. Hay voces que rechazan que haya viviendas donde antes hubiera presos e incluso ejecuciones. Y es que vivimos en una ciudad increíble pero muy dada a poner pegas a cualquier iniciativa. Aquí, lo primero que se busca de un proyecto son los inconvenientes y después, una vez desgranados todos los contras, se ponen las normativas que limitarán hasta el extremo el desarrollo del propósito.

"¿Te irías a vivir a un lugar donde antes hubo celdas y muertes?", se preguntaban en un programa de televisión. Puestos a mirar eso, hay innumerables edificios que antiguamente fueron escenario de episodios horribles y violentos recuperados para la ciudad: lo que ahora es la Biblioteca Nacional de Catalunya fue por muchos años el Hospital de la Santa Creu, un lugar para infecciosos y en el que murió mucha más gente que en la cárcel Modelo. La Casa de la Caritat fue un sórdido correccional en otro momento de su historia, a finales del XIX; en el Gran Teatre del Liceu asesinaron a personas inocentes; no por eso vamos a dejar de visitar cualquiera de estos lugares.

A mí me parece que un espacio de viviendas rodeado de 14.000 metros cuadrados de jardín más siete equipamientos, entre los cuales seguramente habrá una escuela y centros para jóvenes, es una utopía hecha realidad. Como me dice mi amigo y arquitecto Juli Capella, “la buena arquitectura lo aguanta todo.” Y el edificio de la Modelo es buena arquitectura que una ciudad como la nuestra ha de conservar. Con este proyecto se ganan unidades habitacionales, tan necesarias, equipamientos culturales, y preservamos un edificio histórico.

Me alegro del proyecto que sin duda contribuirá a reactivar una calle de Entença deprimida durante años y que ahora se verá recompensada por este acierto municipal.