ANÁLISIS

Next Generation EU: incertidumbres

La concesión de ayudas europeas exige un riguroso análisis de los proyectos aspirantes con criterios digitales, verdes y de transformación de la industria

Uno de los laboratorios del grupo LVMH que ahora fabrica geles desinfectantes, en Saint Jean de Braye (Francia). / AP / LVMH

La desorientación sobre cómo acceder y con qué proyectos a la convocatoria de ayudas Next Generation EU es hoy tan grande que marean las cifras que se prometen. Se habla hoy de ventanillas abiertas y de que se cierran la semana que viene, surgen proyectos de debajo de las piedras incentivados a menudo por la propia administración, que se reivindica después para su concesión; propuestas de procedencias muy distintas, repetitivas a veces, faltas de sinergias y solo por los pelos vinculables a la mejora ecológica y a las tecnologías digitales, y se observa que hay bastante poco cuidado con las cifras que se solicitan, más allá de que deban incorporar muchos ceros. Parte del problema procede de la escasa información disponible.