Análisis

Varados en los tribunales

El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya tenía poco margen para hacer algo diferente de lo que ha hecho

Mireia Boya, Lluís Corominas, Lluís Guinó, Anna Simó y Ramona Barrufet, a las puertas del TSJC, el pasado julio. / ACN

“Como si hubiera mil barrotes, y detrás de los barrotes no hubiera mundo.” Así describía Rilke el entorno de una pantera enjaulada en uno de sus más conocidos poemas. Entre la tensión acumulada por las restricciones sanitarias y el hastío por otra resolución judicial, una más, de condena a políticos independentistas por otra de las derivadas del caso del ‘procés’, la reacción ante esta nueva –y esperable– resolución es similar a la sensación de estar en un callejón sin salida. Se pasea sin cesar hacia ninguna parte en busca de un camino que nadie parece saber o querer encontrar.