Análisis

El PP, la 'Gürtel' y el Gobierno "ilegítimo"

Sánchez fue presidente del Gobierno en el 2018 por un mecanismo perfectamente legal, legítimo y constitucional, y lo es ahora porque eso es lo que ha dictado la ciudadanía en las urnas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la intervención del líder del PP, Pablo Casado, en la sesión de control al Ejecutivo este 14 de octubre en el Congreso.  / MARISCAL (EFE)

Un elemento esencial en la estrategia del PP de Pablo Casado fue, desde el primer momento, tachar al Gobierno de Pedro Sánchez de “ilegítimo”. Se ha olvidado ya, porque la gravedad de la pandemia del covid-19 lo cubre todo, pero en la investidura del presidente, allá por el día de Reyes y sucesivos, el líder popular ya utilizó ese argumento. Sánchez se disponía a formar un Gobierno carente, a su juicio, de legitimidad, porque los socios de investidura no le gustaban a la derecha: ni Podemos, ni el PNV, ni ERC y mucho menos Bildu. El de la ilegitimidad es uno de los razonamientos que ha seguido utilizando el PP durante el confinamiento, la desescalada y esta difícil nueva normalidad, con la intención de erosionar al Ejecutivo y contribuir a su caída.