Análisis

Restauración y salud: si ellos caen, caemos todos

Nos toca a nosotros ser agradecidos. Hagamos que los restaurantes entren en casa

Entre todos y menú

Muchos de los grandes recuerdos que tengo, momentos de extrema alegría en mi vida, han sido servidos en restaurantes. En ellos me he enamorado, celebrado fiestas y cumpleaños, reencontrado con los amigos, he puesto en marcha proyectos y he salido con trabajo... no es que aquí les quiera contar mi vida, discúlpeme por el atrevimiento, simplemente recuerdo el estudio de Harvard que trata de averiguar qué es lo que realmente nos hace felices en la vida. La conclusión es tan simple como sorprendente; no es el dinero, no es la fama, no lo es sentirse realizado en el trabajo, sino que tiene que ver con el número de conexiones sociales que tenemos en la vida. Lo que nos da la felicidad es la satisfacción de las relaciones que tenemos, con los amigos, la familia y la comunidad. Y eso es lo que me hace pensar en el beneficio que nos aportan bares y restaurantes, pero también tabernas, cafeterías, fondas... ¡Vaya, el sector de la restauración en su conjunto!