Dos miradas

Utopía y distopía

Mark Zuckerberg declara en la House Financial Services Committee en Washington. / AFP

Tristan Harris es uno de los protagonistas del documental 'The Social Dilemma' (Netflix)un reportaje estremecedor, y polémico, sobre las redes sociales. Harris había trabajado en Google en asuntos justamente relacionados con la ética corporativa y, una vez fuera, analiza los mecanismos que se utilizan para crear dependencia, para que vivamos pegados a la tecnología que es "simultáneamente, utopía y distopía". Él y unos cuantos más que ahora se desmarcan de las empresas que ayudaron a crear, dicen, creo que con sinceridad, que todo lo que empezó como un sueño humanista se ha vuelto una pesadilla totalitaria que afecta a la convivencia democrática. Como la criatura que se desarrolla más allá de la ambición del doctor Frankenstein.

Harris formula una reflexión que me parece que resume con precisión el problema. Antes, un invento como la bicicleta, un objeto, estaba allí, quieto, letárgico, esperando que alguien la hiciera rodar. Ahora, las redes sociales –"la cosa"– nos empujan, ellas mismas, a usarlas, nos reclaman, nos hablan, nos animan. Como si el martillo del carpintero dijera: "ei, carpintero, que soy un martillo y tengo que clavar clavos". Para el ataúd, claro.