Análisis

El Tribunal Supremo y los 'riders'

La sentencia debería desembocar en una regulación sensible a las peculiaridades de las compañías y capaz de reconocer determinados derechos laborales a los repartidores

Un repartidor de Glovo revisa sus mensajes en el móvil en una plaza de Madrid, el pasado 30 de abril, en plena pandemia. / JOSÉ LUIS ROCA

La reciente sentencia del Tribunal Supremo dictaminando que los repartidores de Glovo actúan como falsos autónomos, llega tras una prolongada y compleja polémica, en la que incluso se han dado interpretaciones diversas desde la misma administración de justicia.