Consecuencias económicas de la mala gestión

Efectos reputacionales

Si Madrid está dando un espectáculo que sonroja y provoca pasmo en muchas capitales europeas, no crean que el daño se detiene allí: irradia a toda España, y Barcelona no queda al margen

Bandera roja en la plata de la Nova Icària, este viernes. / FERRAN SENDRA

La epidemia no cesa. Y comienzan a advertirse nuevos signos de sus efectos sobre la actividad económica, indicativos de que esta segunda ola puede acabar siendo tan negativa como la primera. Cierto que, hoy por hoy, todas las autoridades europeas están por mantener la actividad, sea cual sea el coste sanitario que comporte. Pero de esa voluntad no se deriva que sea posible ni, particularmente, beneficioso.