Como en las películas de náufragos, unos achican agua con el cuenco de las manos y otros se aferran a un madero, a una cuaderna del buque descuajeringado, mientras suenan de fondo los violines del hundimiento. Arrecia la marejada, sí. En medio de una pandemia ingobernable y con unas perspectivas económicas que hielan las pestañas, Pedro Sánchez, el correoso, envía al Congreso la ley de memoria democrática. ¿Es una prioridad ahora? Pues, no. ¡Pero en este país jamás es el momento de nada! La roña moral suele enterrarse bajo el permafrost. No se trata de remover las ascuas del pasado, sino de dignidad, de sacar a los muertos de las cunetas para hacer 'tabula rasa' de una vez. Luego está la cuestión del indulto. ¿Un trueque a cambio de los presupuestos? Eso parece, sí. Pero el Gobierno está cumpliendo con su obligación, y la eventual excarcelación de los políticos presos contribuiría a ventilar la alcoba catalana, que huele a rancio y parálisis. Habrá que adecuar a los tiempos el delito de sedición, ¿o no?
TACTICISMO POLÍTICO
Apuntes para el naufragio
En medio del anegamiento, cuanto más pequeña es la tabla de salvación, más irritan el ruido y la impericia
Cuca Gamarra y Pablo Casado, en la sesión de control al Gobierno, en el Congreso el pasado 23 de septiembre. /
Lo más visto
- Niño Becerra lanza un aviso a los que van a pedir una hipoteca: "A partir del mes de junio..."
- Los comercios del extinto Llobregat Centre de Cornellà perdonan 1,3 M de deuda a cambio de "malvender" sus locales
- El Govern convoca de urgencia a Renfe para abordar el "desastre diario en Rodalies" tras el fallo en la renovación de los títulos gratuitos
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- El nuevo bachillerato que arrasa en Catalunya: así es el ‘Batxibac’