Corrupción y crisis institucional

'Kitchen': cuando tiemblan los cimientos de un Estado

En España algunos se siguen comportando como si hubiera que obedecer sin rechistar a un emperador

María Dolores de Cospedal con Jorge Fernández Díaz en el Congreso en 2016. / AGUSTÍN CATALÁN

Pese a los relevantes esfuerzos realizados en las últimas décadas, se arrastra en parte de la población una mentalidad algo inmadura democráticamente. En democracia el pueblo asume el poder a través de unos representantes elegidos temporalmente que le den siempre razones de sus decisiones. Pero en España algunos se siguen comportando como si hubiera que obedecer sin rechistar a un emperador.