La hoguera

El vecino de las fieras

Hay parejas que se alimentan de la discusión igual que los reactores atómicos viven gracias al uranio

Un chico grita a una chica con un megáfono. / 123RF

Aquello que decían de que salimos mejores era verdad. Mi vecino, por ejemplo, está convencido de que es mejor que su novia, y esta parece segura de que la mejor es ella, así que no se ponen de acuerdo. Cada uno tiene tantos argumentos para venderse como mejor que el otro que se pasan el día discutiendo. Yo he tenido parejas infelices como cualquiera, pero mis vecinos van a por el Premio Nobel de la Guerra.

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Psicología