MIRADOR

Una amnistía y 24 banderas

La emergencia causada por la pandemia es tan extrema, el horizonte tan escalofriante, que la aversión a la negociación y al compromiso histórico que exige el momento se revela patológica

Sánchez y Ayuso, el lunes, tras reunirse en la sede del Gobierno regional de Madrid. / EFE / EMILIO NARANJO

La discusión política devora compulsiva, obsesivamente una emoción tras otra. Exaltaciones de usar y tirar: no dejan más sedimento que este estado permanente de excitación y encono. Un chute barato de agitación, síndrome de abstinencia y vuelta a empezar.