Buen gobierno en casa del pobre

Las elecciones regionales en Italia no han producido movimientos magmáticos pero sí pueden indicar un cambio de tendencia hacia un bipartidismo que favorezca la estabilidad política

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte. / EFE

La buena gestión del covid-19 tiene premio. Lo ha tenido en Italia en las elecciones para varias presidencias regionales con la victoria de los gobernadores de las regiones del Véneto en el norte y de Campania en el sur. Luca Zaia, por el centroderecha, y Vincenzo di Luca, por el centroizquierda, repetirán con el refrendo de entre el 60% y el 70% de los votos cada uno, unos altos porcentajes cada vez más raros dada la fragmentación política que se da en todas partes.