Análisis

Una frágil tregua

Tras una reunión en la que se abogó por el trabajo en común, si Sánchez hablaba de abandonar los reproches, Ayuso insinuaba que la dramática situación sanitaria de la región es culpa del Gobierno

Encuentro entre Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso para tratar la crisis sanitaria en Madrid. / JOSÉ LUIS ROCA / VÍDEO: EFE

Lo de Madrid, políticamente hablando, es más o menos así: la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se erigió en abril en el ariete ultraliberal y desacomplejado contra el Gobierno de Pedro Sánchez y contra el mantenimiento del estado de alarma y del confinamiento —lo mismo, por cierto, que su jefe de filas, Pablo Casado—, mientras desde las filas socialistas se está tentando en las últimas semanas a Ciudadanos para presentar una moción de censura contra ella, con el objetivo de arrebatarle al PP el Gobierno autonómico.