GEOESTRATEGIA GLOBAL

Veneno

Alekséi Navalni con su familia en el hospital. / AFP

Deshacerse del prójimo molesto viene de muy atrás, pues ya Caín mató a Abel con una quijada de burro. Pero Caín era muy primitivo. El veneno, algo mucho más sofisticado, llegó milenios más tarde. Sócrates fue uno de los primeros en probar sus "ventajas" cuando le condenaron a un trago de cicuta posiblemente mezclada con opiáceos y vino para suavizar otros "efectos secundarios". Agripina mató a su esposo Claudio con un plato de setas (amanitas) para abrir paso hacia el trono a su hijo Nerón, que luego se mostraría tan desagradecido. Cleopatra se suicidó con el veneno de una víbora para evitar la vergüenza de ser exhibida por las calles de Roma encadenada tras la cuádriga de Augusto.