Retorcer la historia

Dejen a Companys en paz

Torra y Puigdemont buscan de forma interesada apropiarse de la figura del 'president' mártir

Ficha policial del ’president’ Lluís Companys. / ARCHIVO VARELA

Casi la mitad de la alocución pronunciada por Quim Torra con motivo de la Diada estuvo dedicada al fusilamiento de Lluís Companys. Con un objetivo explícito, el de acusar a España del magnicidio, y dos implícitos: identificarle con el independentismo actual y arrebatar su figura a la tradición de izquierdas asociándola al nacionalismo catalán conservador. Ninguno de los tres objetivos se ajusta a la verdad histórica. No fue España quien detuvo a Companys en Francia y le fusiló en el castillo de Montjuic, el 15 de octubre de 1940, tras un juicio que duró poco más de una hora. Fue Franco, con la connivencia de la Abwehr, el servicio de espionaje de la Wehrmacht.