Elisenda Paluzie, en el parlamento de la Diada, recomendó a Junqueras que leyera los libros de Puigdemont y a Puigdemont que hiciera lo mismo con el libro de Junqueras. Con el objetivo de poder leer "un nuevo libro con sus dos firmas". Más allá de la carga metafórica y del espot promocional, no sé si es una buena idea. He hojeado el de Puigdemont, y puedo afirmar que la dosis de rencor y animadversión hacia el líder de ERC es notabilísima, tanto que abre una grieta que hace imposible cualquier excursión conjunta.

Pero no solo dispara contra Junqueras, sino también contra amigos y colegas periodistas, o políticos opositores, que han expresado discrepancias legítimas con el 'expresident', con una especie de serventesio que dice muy poco a favor del talante que debería tener una figura como la suya. Puigdemont parece que practique una de las máximas que se recogen en un volumen delicioso, el 'Llibre de paraules i dites de savis i filòsofs', de Jafudà Bonsenyor, un judío barcelonés del siglo XIII, ahora traducido por Manuel Forcano: "Cuando veas un pescado reluciente, piensa que se ha comido a otro". Este es el resumen depredador del estado de la cuestión.