Análisis

Diada 'carlista'

Las novedades de este año son dos: el proceso independentista devora a sus hijos y la pandemia evidencia el desgobierno y el perfil bajo de la oposición

Fotografía de la Diada del 2019 en la plaza de España de Barcelona. / JORDI COTRINA

Escribía hace un año que la historiografía romántica proporcionó un relato épico a los estados-nación. Si las grandes democracias de nuestro entorno celebran su fiesta nacional, con más razón pueden hacerlo las naciones sin Estado o, en el caso de Catalunya, que forman parte de un Estado compuesto. Hemos venido festejando la Diada como símbolo de la pérdida de nuestro régimen institucional genuino.