Dos miradas

La escuela y la ineptitud

Los pequeños deben ser una prioridad absoluta. Se necesita distancia social, pues consigámosla. Hay espacios disponibles

Niños en el ’casal’ abierto en la Escuela SEAT de la Marina, este lunes. / ROBERT RAMOS

Se está escribiendo un nuevo y lacerante capítulo de ineptitud política: el inicio del curso escolar. Para desesperación de padres y profesores, aún no se ha especificado cómo se llevará a cabo. Y esa inoperancia es inasumible. Todos los niños y las niñas deben ir al colegio. Lo necesitan ellos, sus padres y la sociedad del futuro. Llevamos meses de pandemia y aún no hemos sido capaces de concretar soluciones imaginativas. Sencillamente, no podemos permitírnoslo.  

Es una emergencia social que solo puede ser abordada con un verdadero pacto social. Los pequeños deben ser una prioridad absoluta. Se necesita distancia social, pues consigámosla. Hay espacios disponibles. Diseminemos la escuela, convirtamos los más diversos ambientes en lugares de aprendizaje y hagamos del curso una experiencia. Más allá del temario, ofrezcamos cultura, derrochemos cultura, y deporte y actividades... Catalunya ha demostrado en reiteradas ocasiones su capacidad de movilización y organización ciudadana, ¿no podemos hacerlo ahora por la infancia? Pongamos imaginación, los niños son el único futuro real, palpable e indiscutible.