IDEAS

Segundo Año sin Verano

Originado por un virus zoomático y azuzado por la estupidez humana, por primera vez nuestra idea de verano se ha visto transversalmente mermada, afeada y en peligro

Miguel Bosé, salendo del DIA el 23 de julio pasado / EUROPA PRESS / ÁNGEL DÍAZ BRINAS

Hasta hace poco, cuando hablábamos del Año Sin Verano nos referíamos al de 1816. Un volcán en Indonesia erupcionó con tal violencia que alteró el clima en todo el planeta. Las lluvias incesantes, las borrascas de azufre y el biruji extemporáneo marcaron esa estación para todos, pero especialmente para una pandilla que quedó confinada en Villa Diodati, una mansión suiza. Lord Byron, John Polidori y la que sería Mary Shelley no tenían Netflix, así que pasaron unos cuantos días inventando y explicándose historias. Son célebres los frutos de esa situación: relatos como 'Frankenstein' o 'El Vampiro', casi el mito fundacional del horror gótico y su literatura.