Análisis

El rey desnudo

No solo la transparencia sino el sentido de la oportunidad han estado ausentes en las dos semanas transcurridas desde la salida de España de Juan Carlos I

El rey emérito, Juan Carlos I, a la salida de un centro médico de Pozuelo de Alarcón tras ser sometido a un triple baipás, el 31 de agosto del 2019. / EFE / DAVID FERNÁNDEZ

La salida de España del rey emérito, anunciada hace 15 días por la Casa del Rey, podría haberse resumido en un único comunicado: Juan Carlos I ha trasladado a Felipe VI su decisión de desplazarse en estos momentos fuera de España, ha anunciado que permanece en todo caso a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportuna y ha explicado que se encuentra en la actualidad en Emiratos Árabes Unidos (EAU).