CAMINO DE LAS ELECCIONES

El diálogo y la dignidad

Desde el republicanismo se va a exigir más pedagogía que nunca, pese a los gritos y el oportunismo de quien prioriza impedir la victoria electoral de ERC

De izquierda a derecha, Joaquim Forn, Jordi Cuixart, Oriol Junqueras y Raül Romeva, antes de su nuevo ingreso en la prisión de Llenoders, el pasado 28 de julio. / EUROPA PRESS / PAU VENTEO

Un ciudadano, al que siempre he respetado por su trayectoria académica y política, me reclamaba públicamente qué había hecho, yo, de la dignidad perdida, y por qué vivía políticamente arrodillado. Confieso que, habiéndonos conocido, nunca habría pensado que se apuntaría a la retahíla de insultos que había despertado el haber reclamado a través de las redes que Miquel Iceta, Ada Colau y Pablo Iglesias se pronunciaran a raíz del nuevo acto de inspiración vengativa de la justicia española al anular el tercer grado a los compañeros encarcelados. Les reprochaba, al mismo tiempo, que no hacerlo los abocaría al fracaso.