Análisis

La última oportunidad de Felipe VI

Solo una intervención del Rey puede empezar a despejar las dudas que anidan en la sociedad. Tendría que ser una alocución decidida

Felipe VI y Juan Carlos I, en la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real en el 2018.  / EFE / JUANJO MARTÍN

Soy republicano por tradición familiar y por convicción intelectual. Acepté la monarquía parlamentaria por realismo político, aunque Juan Carlos llegase a rey tras cortar el cordón umbilical que lo unía al régimen de Franco. Con este bagaje, contemplo la crisis actual de la monarquía con sentimientos encontrados. Por un lado, podría pensar que ha llegado la hora de la transición hacia una república. Sin el papanatismo de quienes pretenden que las repúblicas están blindadas contra la corrupción y el clientelismo por el hecho de serlo. Por otro, cuando imagino esta posibilidad, destinada a hacer realidad mis convicciones, algo no encaja.