Netanyahu o guerra

El primer ministro israelí es un gran manipulador que maneja como nadie la oratoria

Protestas contra el primer ministro Israelí, Binyamin Netanyahu. / Ahmad GHARABLI / AFP

Binyamin Netanyahu es mucho más listo que Donald Trump. Lleva años practicando con éxito el ilusionismo, una variante menor de la magia política. Su número más repetido consiste en presentarse como hombre providencial –sí, como Franco y otros dictadores–, el único que puede salvar a su país de las fuerzas de mal. Estamos ante un manipulador que maneja como nadie la oratoria, en hebreo y en inglés. Cuando tiene problemas, como ahora, debido al juicio por corrupción que le puede descabalgar del puesto de primer ministro, rescata su número favorito, el  del enemigo exterior. No son solo bravatas, pregunten a los gazatíes.