Han hecho bien las autoridades municipales al aprovechar la ausencia de tráfico debida al confinamiento para recortar espacio al coche a favor de la gente que va andando o en bicicleta. En la buena dirección pero de manera tímida, encogida, temerosa, estrecha de miras, sin empuje ni liderazgo transformadores. También ha acertado el equipo de gobierno cuando busca consensos amplios para sus proyectos, aunque, como ya es habitual en la política hispánica, las buenas intenciones, en vez de abrir la puerta a negociaciones donde todo el mundo está dispuesto a ceder, suelen ser envoltura del sectarismo y el autoritarismo más impertérritos. El resultado es que los grandes pactos son sustituidos por acuerdos parciales y puntuales que no imprimen rumbo ni transmiten la sensación de estar en marcha hacia la conquista del futuro.
NUEVA MOVILIDAD
Barcelona y la mirada larga
Mientras la capital catalana se limita a arañar algún carril al coche, París eliminará más de 50.000 plazas de aparcamiento de la vía pública
Un grupo de operarios pintan parte de la calzada de la calle de Rocafort de Barcelona para ampliar el espacio destinado a los peatones, el pasado 2 de julio. /
Lo más visto
- 8 en la selectividad, un año esperando la homologación del bachillerato y la universidad en el aire: "Ha sido muy duro"
- "España está acelerando su desertificación": el despliegue de centros de datos de Microsoft y Amazon inquieta a varios expertos
- La ayuda de 2.000 euros que la Seguridad Social da a los que tienen dos niños nacidos después de 2007
- Israel bombardea a los desplazados de Rafah tras el ataque de Hamás a Tel Aviv
- Una afonía obliga a Bruce Springsteen a aplazar cuatro conciertos de su gira: ¿peligran los de Barcelona y Madrid?