LA LUCHA CONTRA UNA LACRA

Más allá de la agresión machista en Eibar

En España hay casi 500 denuncias al día por malos tratos, pero solo reaccionamos ante los casos más graves, los que aparecen en los medios

Carla y Xelo, de la asociación Alanna, escriben lemas en una pancarta contra la violencia machista, en 5 de julio en València. / MIGUEL LORENZO

Estos días atrás, en las redes sociales, se difundió como la pólvora un vídeo de una agresión machista en Eibar. En plena calle, un hombre maltrata a golpes y gritos a su mujer, a la que tira en el suelo, delante de su propio hijo pequeño. Luego, aunque no se ve en las imágenes, el mismo hombre apuñaló a la mujer. Podría escribir sobre el hecho de compartir o no ese vídeo. Yo, de hecho, ni siquiera lo vi completo porque me resultó imposible. Quizá hablar con mujeres maltratadas horas y horas me lleve a no ver hasta el final. Sé lo que es esa violencia. Todas me contaron escenas humillantes, aberrantes y muy dolorosas. A otras no las pude escuchar, pero con solo leer los informes o atender al entorno de esas mujeres asesinadas comprendes de inmediato la palabra 'horror'. Pero más allá de la condena y de lo terrible que supone ver solo unos segundos del vídeo, me pareció espeluznante lo que ocurrió en las redes sociales, en sus comentarios y en su repercusión.

Me produjo escalofríos comprobar que una buena parte no entendió la violencia machista hasta este vídeo. Tienen que verlo con sus propios ojos para creer que existe. ¿Qué pensaban que era? ¿Se creen todo lo que niegan algunos políticos? Eso demuestra que no se cree a las mujeres maltratadas porque se duda de ellas. No se cree a las que señalan esto. No nos leen. No nos escuchan. Porque son y somos las locas, las que inventan, las que exageran. Parece que solo se cree que hay violencia machista (sobre todo en algunos medios) si se ve la agresión. Solo 'vende' cuando hay golpes, sangre y se espectaculariza. ¿Han pensado en cuántos casos así se han vivido durante este confinamiento sin que nadie lo haya visto?

La invisibilidad del daño psicológico

Me produjo una sacudida comprobar que solo reaccionamos cuando vemos la violencia física. En España hay casi 500 denuncias al día por malos tratos. En los medios solo conocemos los casos más violentos. Esos asesinatos machistas sangrientos donde los criminólogos pueden lucirse en tertulias con detalles escabrosos. ¿Habría tenido tanta repercusión en las redes si este vídeo hubiese mostrado una escena de violencia psicológica? Seguro que no. Y puedo confirmar que las consecuencias del daño psicológico pueden ser letales, de pérdida de autonomía, de reacción, de estima, de vida propia. Y no solo en ellas, sino en los hijos. Si ese hijo no hubiese aparecido en el vídeo, pocas personas habrían reparado en él. 

Y, por último, me removió hasta la náusea comprobar cómo algunos ilustres tuiteros machistas compartieron el vídeo para llevarse una buena tanda de retuits. Lo mostraban sorprendidos, casi incrédulos, porque antes, siempre, han creído que son locas, no leen feminismo, no escuchan lo que contamos. Los más osados nos quieren dar lecciones. Es repulsivo comprobar cómo se comparte un vídeo de este tipo cuando antes has leído sus tuits o artículos cuestionando el consentimiento, la violencia de género o las denuncias falsas. Es repulsivo porque son los mismos que cuando aparecen madres que luchan por las custodias de sus hijos, y las feministas señalan que se está aplicando un evidente caso de SAP (síndrome de alienación parental), dicen que la madre "lava el cerebro al hijo para ponerlo en contra del padre" o que "no todos los maltratadores son malos padres".  Ese vídeo no es solo un vídeo más. Forma parte de las más de 500 denuncias diarias, y de las otras tantas situaciones que no se denuncian jamás. Este vídeo tiene mucho más que no se ve y de lo que casi nadie se alerta: la violencia psicológica, la violencia contra los menores o minimizar el proceso judicial al que se enfrenta la víctima.  

Estos días, en las mismas redes, los debates feministas se centran en la futura ley 'trans'. Junto al caso de Eibar, han sucedido otras atrocidades como dos asesinatos machistas de forma brutal, un hombre que arrojó a una mujer sosa caústica, otro arrojó líquido para sulfatar a la víctima, otro golpeó con una barra de hierro a su expareja embarazada, dos violaciones en Lloret de Mar, un intento de violación en San Blas (Madrid), en Vigo hubo 10 detenidos por violencia machista en 48 horas, un hombre fue detenido por abusar de la nieta de su pareja, otro abusó de su hijastra para producir material pedófilo, recordamos el asesinato de Nagore Laffage y cayó una red de trata que hacía rituales crueles de vudú a mujeres explotadas sexualmente. Hubo más, pero ninguno de estos casos fue 'trending topic' en Twitter. Sí lo fueron Lidia Falcón y Elsa Ruiz. Que no se nos olvide lo urgente. Recuperemos nuestra agenda. Todo esto es vital.