Análisis

Premio a la moderación

Los vascos han premiado la moderación y la sensatez de Iñigo Urkullu y de un PNV envuelto en la bandera de la buena gestión y la estabilidad

El lendakari y candidato a la reeleccion Inigo Urkullu, a la izquierda, vota en la localidad vizcaina de Durango, este domingo. / Efe / Luis Tejido

Los vascos han premiado la moderación y la sensatez de Iñigo Urkullu y de un PNV envuelto en la bandera de la buena gestión y la estabilidad y alejados ambos, el lehendakari y su partido, de cualquier cosa que huela a radicalismo nacionalista. Muy apartados de la deriva que el nacionalismo moderado catalán emprendió hace ahora diez años y que le ha llevado a posiciones soberanistas y a un escenario de tensión política y social, que en el País Vasco solo los votantes de EH Bildu observan con interés y, a veces, con envidia.