Problemas estructurales inaplazables

El rey desnudo

La pandemia ha despojado todo el ropaje de un crecimiento con pies de barro en nuestro país

Manifestación de Nissan en Santander. / EFE

En el ámbito de las políticas públicas, la continua percepción de inutilidad frena la acción y nubla el entendimiento. Y algo de ese sentimiento emerge cuando se consideran los retos que deberíamos afrontar tras el covid que, en lo sustancial, no difieren de los de hace 20 o 30 años. Solo un ejemplo: somos el único país avanzado que, desde 1980, ha superado, ¡por cuatro veces!, tasas de paro del 20%: en 1985, en 1995, en 2012 y ahora a finales de año, cuando los erte finalicen. Siempre volvemos al punto de partida.