ANÁLISIS

Morricone, la banda sonora de mi vida

Este genio de la cultura pulp decía que el arte no era fruto del talento innato o de la intuición "sobrenatural" sino de la seriedad, la dedicación y la constancia

El compositor italiano Ennio Morricone. / EFE / AMPAS

Los amigos periodistas que tuvieron que lidiar con Ennio Morricone siempre me han descrito la experiencia como una pesadilla. Las anécdotas de desplantes, broncas, pataletas son innumerables. Y sí, me creo que llamase de verdad “cretino” a Tarantino. Pero daba igual. Los mismos afectados –a falta de confirmar con Quentin- me lo reconocen. Daba igual porque su música hacía que se le perdonara todo lo que pasaba fuera de ella. Es lo que tiene, justo o no que sea, pertenecer a la categoría de genio.