A LA ESPERA DE LA VACUNA

Tengamos un buen verano

El coronavirus no es una enfermedad trivial y el país que mejor entienda lo que nos estamos jugando ahora es el que sufrirá menos

Una científica trabaja en una vacuna contra el coronavirus en las instalaciones del Grupo de Vacunas de Oxford, el 24 de junio.  / REUTERS / STEVE PARSONS

La pandemia no ha terminado. Nos cuesta entenderlo, porque el número de casos en buena parte de Europa se ha reducido a unos mínimos tolerables. Pero la semana pasada llegamos al récord de casos diarios desde el inicio, sobre todo porque América está viendo ahora el pico que nosotros sufrimos hace unos meses (y la India va detrás). Además, ellos tienen un problema importante: la incompetencia de algunos de sus líderes parece que no tiene límites. La gestión de la crisis en Europa fue desastrosa al principio, pero al menos, cuando se entendió que la única manera de parar los contagios era evitar el contacto, la curva se allanó rápidamente, excepto en los lugares donde decidieron ir por libre y optar por un confinamiento 'light' (en el Reino Unido, por ejemplo, todavía no nos hemos quitado de encima del todo la primera ola).