DOS MIRADAS

98 días (y 2)

Hemos vivido un paréntesis que todavía no sabemos cerrar

Varios sanitarios agradecen los aplausos de la ciudadanía,  en el Hospital Dos de Maig de Barcelona, el 8 de abril.  / FERRAN NADEU

Hay quienes han vivido en el vértigo del vacío, embutidos en unas jaulas siniestras, inquietos ante el futuro más incierto, mientras veían, en la televisión, confinamientos exquisitos, gimnasia en el césped de la mansión. Hay quienes han aprendido repostería mientras otros no sabían qué pan (o qué techo) podrían ofrecer a los hijos cuando acabara el drama y comenzara una tragedia que no viene de ahora: es un acto más de la representación de la pobreza extrema, de la miseria de hoy y de la zozobra que vendrá.