Análisis

Nueva etapa, nuevas prioridades, es el turno de las empresas

La prevención en los lugares de trabajo son ahora la garantía para seguir adelante

Un camarero desinfecta la mesa de una terraza, el pasado lunes. / EUROPA PRESS / MARÍA JOSÉ LÓPEZ

Parar la economía, induciendo un coma artificial, como dicen algunos economistas con jerga sanitaria, fue una decisión acertada. Con dudas, algo tarde, y sin estar preparados, hoy podemos afirmar más allá de toda duda razonable que se actuó correctamente. Alternativas como la sueca, la brasileña o la británica han o están demostrando sus limitaciones. Tiempo habrá para hacer estas valoraciones con la profundidad académica necesaria. También de refrendar o no a los que tomaron las decisiones políticas. Ciencia y política tienen cada una sus propias reglas de juego.