Peccata minuta

¿Jaque mate?

Cada día crecen las sospechas sobre Juan Carlos I, pero la mayoría parlamentaria impide que sea investigado

El rey emérito Juan Carlos I, en la plaza de toros de Aranjuez, en junio del 2019.  / ISMAEL HERRERO (EFE)

Mi difunto y querido Joaquim Benite, portugués, comunista, dramaturgo y director del Teatro Municipal de Almada (Lisboa) que ahora lleva su nombre, no dejaba de repetirlo: “Mira, Joan, no sé por qué os quejáis tanto; la monarquía es como la danza: si no la  empiezas a practicar desde muy niño nunca llegarás a nada. En nuestro país cualquier patán desleído puede presidir la república, y, en cambio, vuestro rey habla idiomas, sabe usar los cubiertos, escoger corbata, pilotar aviones… Vaya, que tenéis un “chollo” sin daros cuenta”.