análisis

En caída libre

Boris Johnson está en la lamentable compañía de los peores gestores mundiales del covid-19 como son los populistas Donald Trump, Vladimir Putin y Jair Bolsonaro.

El primer ministro británico, Boris Johnson. / DPA / DOMINIC LIPINSKI

Caen las estatuas de esclavistas, tiranos y colonialistas que ayudaron a levantar el imperio británico. Y cae el PIB. Nadie va a derramar amargas lágrimas por las primeras ni su desaparición forzada de la escena cambiará la historia que ha sido. En todo caso, debería mejorar la historia que será. Por el contrario, la caída del PIB resultará dolorosa para buena parte de la población. Una pérdida del 20,4% en el mes de abril, muy superior a la previsión negativa que ya se esperaba, es una catástrofe para cualquier economía. En el caso de la británica, es peor aun ante la inseguridad que provoca el ‘brexit’. La primera causa de esta espectacular contracción de la economía, la mayor que se recuerda, es sin duda del covid-19. Los datos se refieren al primer mes de confinamiento con la industria y los servicios paralizados.