IDEAS

Vuelta al tambor de Revólver

Olía como siempre, tan bien: a bombilla fundida y plástico negro, aunque ahora también un poco a gel hidroalcohólico

Un aspecto de la tienda de discos Revólver.  / FOTO RICARD CUGAT

Cuando por fin volví a entrar en la tienda de discos, sonaba la canción 'Mi novia es una zombi'. Humanos con mascarilla escrutaban las cubetas asintiendo en cuclillas. Es nuestra gimnasia sueca: muchos, como yo, se ejercitaron más en una hora ahí que en tres meses de confinamiento. Olía como siempre, tan bien: a bombilla fundida y plástico negro, aunque ahora también un poco a gel hidroalcohólico. Claro, lo mismo sucede cuando entrasen casa después de un viaje largo.

Temas

Música