ANÁLISIS

Elogio y nostalgia de la industria

Línea de montaje en la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. / EUROPA PRESS

En mi pueblo, un industrial es un empresario o un operario profesionalmente cualificado, y el adjetivo 'industrioso' se utiliza para valorar una persona que es laboriosa. En definitiva, un buen operario. La palabra industria tiene consonancias de actividad recurrente, que viene de una inversión que se amortiza, reposa y moderniza. Servicios de contrapunto a las transacciones que son disparos de un solo tiro, que deslumbran pero se apagan enseguida y que no dejan casi rastro en el empleo ni, sobre todo, muestra de profesión.