El ingreso mínimo vital

Ahora somos un país más decente

Investigaciones en varios países desmienten que si la renta mínima es permanente los beneficiarios se acomodan y no buscan empleo

Ilustración de Leonard Beard / LEONARD BEARD

Fue como una epifanía, una revelación. Estaba viendo un programa sobre personas que viven en la calle. Entrevistaban a una mujer joven a la que una organización privada de ayuda a los sintecho había otorgado una vivienda. El periodista le preguntó qué significó para ella esa vivienda. Su respuesta fue para mí inesperada y reveladora: “Tener una puerta”, contestó.