Dos miradas

Miserables

Los argumentos de Vox contra el ingreso mínimo vital son repugnantes. Así, sin subterfugios. No los merecen

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros. / periodico

Miserable tiene dos acepciones: extremadamente pobre y canalla. El ingreso mínimo vital (IMV) ha conseguido aunar ambas. A las personas más vulnerables, las que se les torció la vida, pero también a los más ruines, los que usan la política para alentar el odio con sus mentiras envenenadas. Vox es el único partido que se opone frontalmente al IMV. Y sus argumentos son repugnantes. Así, sin subterfugios. No los merecen.