Análisis

Dejen a la justicia en paz

Los políticos han decidido desde hace tiempo utilizarla como arma de lucha política

El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, saluda al presidente de la Sala Segunda, Manuel Marchena. / DAVID CASTRO

Los políticos han decidido desde hace tiempo utilizar la justicia como arma de lucha política. En EEUU es hasta sencillo. Jueces y fiscales suelen tener vinculaciones políticas evidentes y los partidos intentan apoyarse en ellos para conseguir destrozar a un rival político. Solo salva el sistema la honorabilidad y consciencia de su posición de no pocos fiscales y jueces. Por muy ideologizado que esté un juez, no debe olvidar jamás que debe representar con neutralidad y dignidad un poder del Estado y no cualquiera: el único que debe ser totalmente independiente y que tiene mejor formación jurídica.