CRISIS SOCIAL

#PararElReloj de los desempleados

El paro, mientras no hay posibilidad de buscar un empleo, se convierte en una angustiosa cuenta atrás hacia la nada

Cola ante la estación del Nord de Barcelona para el reparto de alimentos a familias necesitadas, el 16 de mayo. / JORDI COTRINA

Daniel Turrado vive en Arteixo (Galicia) y tiene tres hijos. Se le acabó la prestación por desempleo el 29 de abril. Hasta que pueda percibir ayudas extraordinarias, en su caso un magro subsidio de 430 euros, debe transcurrir al menos un mes desde su última prestación. Es decir: un mes sin ingresos. Algunas comunidades autónomas han establecido ayudas urgentes, pero las colas de los bancos de alimentos son la constatación de que cada día que pasa hay más ciudadanos que penetran en el recinto de lo insostenible.