Un organismo cuestionado

Una Organización Mundial de la Salud es necesaria

Es posible que haya que hacer algunas reformas en el funcionamiento de la OMS, incluyendo cómo los Estados se relacionan con ella, pero la solución no es acabar con ella

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el pasado viernes en Ginebra. / AP / OMS / CHRISTOPHER BLACK

En medio de una emergencia sanitaria de alcance global sería sorprendente que alguien se plantee el cierre de la organización más global que existe en temas de salud, pero es justamente lo que está pasando. Quizá puede haber razones para revisar el funcionamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero en estos momentos dificultar su funcionamiento es como mínimo inoportuno. Cada vez más nuestra salud como individuos y como población depende de factores que se presentan a nivel planetario. La actual situación con el covid-19 es la mejor demostración.